Paysano, vigneron, alsaciano, genuino, obsesivo, consecuente, modesto, respetuoso. Todos estos adjetivos definen a Timothee. Establecido en Villers Allerand, cultiva menos de dos hectáreas que le ha cedido su familia. Su obsesión por hacer vinos tranquilos lo ha acompañado desde el principio, cuando se instaló en
La Champagne más por designio que por deseo propio. Allí aprendió a hacer champagnes con alma, donde la burbuja no es protagonista. Dotados de una personalidad única. Y aprendió a ser paciente, y a entender su Terroir. A trabajar su viña para poder en el futuro hacer vinos tranquilos. Él mismo dice que cuando saco su primera producción de Coteaux, no lo entendían y su vino no gusto. Hubo de seguir y mantener su filosofía hasta que pudiera ser comprendido. Define su agricultura como Paysana, entendiendo que utiliza ese adjetivo para definir los parámetros de la biodiversidad. Así trabaja y así permite que los diferentes ecosistemas y la combinación de múltiples formas de vida fundamenten el sustento de sus vides. En la vinificación se dice “No intervencionista” respetando así el ciclo natural de sus vinos. Utiliza levaduras autóctonas y deja que los vinos expresen espontáneamente el Terroir.
Esta colección simboliza la perseverancia y nos descubre a su autor . Un Timothee que detrás de una gran gentileza, tiene la fuerza, y el poder de los sueños mezclados con las convicciones. Con la energía de quien irá hasta el final en una prisa silenciosa.
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